Aunque Buda sea nuestro ideal, en la vida cotidiana no debemos estar muy apegados. Hay que estar mas allá de Buda. Si hay demasiado apego, lo separamos de nosotros y se vuelve entonces un objeto exterior. Debemos ser el Buda que existe en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu.
Un día un monje zen llamado Tanka quemó la estatua de Buda para mostrar que no hay que apegarse.
Aquí y ahora debemos encontrar a Buda en nosotros mismos, volvernos Buda. La estatua de Buda por más que esté en el dojo, no es otra cosa que una escultura. Cuando entro al dojo y hago sampai, me posterno ante la estatua de Buda, pero también ante todos vosotros, Budas vivientes y todos los seres aunque no estén presentes.
"Butsu koyo no homon": más allá de Buda.
Es la puerta del Dharma.
No tenemos que estar limitados ni por Buda, ni por los sutras, ni por los preceptos. La verdadera libertad existe en nuestro espíritu, más allá de todo, inclusive más allá de Buda.
Ir mas allá no significa que haya que ir en contra de las enseñanzas de Buda, ¿que significa entonces eso, como hacerlo?
A cada instante, creando la verdadera sabiduría de una manera fresca sin meta ni provecho, es la actitud más exacta.
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Fuente: El Zen de Dogen
Enseñanzas del Maestro Eihei Dogen
Taisen Deshimaru
Ed. Edicomunicación-2002
Foto: Taisen Deshimaru