MAESTRO ZEN WÚ DǍO - Sutra Vāseṭṭha - Budismo zen Alicante.


En esta enseñanza, se relata un diálogo entre dos jóvenes brahmines, Vāseṭṭha y Bhāradvāja, que discuten sobre cómo se llega a ser un brahmín. Bhāradvāja sostiene que se es brahmín por nacimiento, es decir, por tener un linaje puro e inmaculado que se remonta a siete generaciones de antepasados. Por otro lado, Vāseṭṭha argumenta que se es brahmín a través de las acciones y el cumplimiento de los preceptos morales y las obligaciones religiosas.

Ante la incapacidad de convencerse mutuamente, deciden consultar al Bienaventurado (el Buda), quien es considerado como un ser completamente iluminado y sabio. Van en busca del Buda y le plantean la pregunta sobre cómo saber quién es un brahmín.

El Buda responde con una serie de enseñanzas en las cuales explica que las diferencias entre seres humanos no se basan en características físicas, como el pelo, la cabeza, los oídos, los ojos, etc. Además, afirma que el estatus de brahmín no está determinado por el lugar de nacimiento, el título de "señor" o la pertenencia a una familia privilegiada. En cambio, el Buda define al verdadero brahmín como aquel que ha cultivado virtudes como la paciencia, la compasión, la humildad, la sabiduría y la renuncia a los apegos materiales y mundanos.

El Buda enseña que un verdadero brahmín es aquel que ha superado el sufrimiento, ha abandonado el egoísmo y ha alcanzado la iluminación y la liberación del ciclo de renacimientos. También destaca que el ser brahmín no se limita a la pertenencia a una casta o linaje, sino que es una condición alcanzada a través de la práctica espiritual y el desarrollo interior.

"La grandeza del ser no yace en el linaje o la procedencia, sino en la pureza de la virtud y la sabiduría que ilumina el camino hacia la plenitud interior." - Maestro zen Wú Dǎo

MAESTRO ZEN WÚ DǍO - La arrogancia - Budismo zen Alicante.


El exceso de orgullo o la actitud de superioridad pueden tener consecuencias negativas en nuestras vidas y en las relaciones con los demás.

Cuando nos sentimos superiores o nos enorgullece demasiado nuestras habilidades, corremos el riesgo de volvernos arrogantes y menospreciar a los demás. Esto puede llevarnos a tratar a las personas con desdén, menospreciar sus logros o ignorar sus perspectivas y opiniones.

El exceso de orgullo puede crear barreras y dificultades en la comunicación y la colaboración. Las personas pueden percibirnos como arrogantes o insensibles, lo que puede generar resentimiento y alejamiento en lugar de generar conexiones y relaciones positivas.

Además, el orgullo excesivo puede nublar nuestro juicio y hacernos menos receptivos a los comentarios, consejos o críticas constructivas. Esto puede limitar nuestro crecimiento personal y profesional, ya que perdemos oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

El maestro Yuanwu decía: "El menor vestigio de superioridad u orgullo por tu capacidad te conducirá al desastre."

Es importante ser consciente de nuestras propias actitudes y creencias y tratar de mantener una perspectiva humilde y abierta hacia los demás.

Esto implica prestar atención a nuestros pensamientos y emociones y reflexionar sobre cómo influyen en nuestras acciones y decisiones. Así mismo, puede ayudarnos a comprender mejor nuestras motivaciones y a tomar decisiones más correctas.

Mantener una perspectiva humilde y abierta hacia los demás implica reconocer que no lo sabemos todo y que siempre hay algo que podemos aprender de los demás. Esto nos permite escuchar y aprender de las experiencias y perspectivas de los demás, lo que puede enriquecer nuestra comprensión del mundo y mejorar nuestras relaciones con los demás.

Cuando dejamos de estar tan centrados en nosotros mismos, experimentamos un silencio interior. Esto significa que cuando dejamos de darle tanta importancia a nuestros deseos y preocupaciones personales, nuestra mente se calma y se aquieta.

Ese silencio interior es lo que se considera como verdadera meditación. Es un estado de calma y tranquilidad mental en el que podemos experimentar una conexión profunda con algo más grande que nosotros mismos. Podemos sentirnos conectados con lo divino o lo sagrado.

MAESTRO ZEN WÚ DǍO - Sutra Kakacupama - Budismo zen Alicante.

CAMINO DEL DHARMA
Cultivar una mente amorosa y serena en todas las situaciones de la vida. 

La parábola de la sierra, también conocida como Kakacupama Sutta, es una enseñanza budista que nos recuerda la importancia de cultivar la benevolencia, la compasión y la no violencia en nuestras relaciones con los demás.

En este sutra, el Buda nos enseña que debemos cultivar una mente llena de benevolencia, que irradie amor y compasión hacia todos los seres sintientes. Esta actitud amorosa y compasiva debe ser incondicional, sin excepciones ni limitaciones. Esto implica mantener una mente serena y tranquila, incluso en situaciones difíciles o desafiantes. En lugar de dejarnos llevar por la ira o el odio, debemos esforzarnos por mantener una mente clara y benévola, incluso hacia aquellos que nos han causado daño o dificultades.

El sutra también enfatiza la importancia de la auto-reflexión y el autocontrol en nuestras interacciones con los demás. Debemos ser conscientes de nuestras propias palabras y acciones para asegurarnos de que no estamos discriminando o causando daño a otros.

«Mi mente no se alterará, no pronunciaré malas palabras, permaneceré afable y compasivo, con mente benévola y sin albergar odio. Habiendo irradiado al que tengo delante con mente llena de benevolencia, continuaré a partir de él irradiando todo el mundo con la mente llena de benevolencia, magnánima, elevada, inconmensurable, sin odio ni malevolencia». Así es, monjes, como tenéis que practicar.

El Sutra Kakacupama nos recuerda la importancia de cultivar la ecuanimidad, la no discriminación y la auto-reflexión en nuestras relaciones con los demás para evitar conflictos y promover la armonía y la paz en el mundo.

MAESTRO ZEN WÚ DǍO - Sutra Angulimala - Budismo zen Alicante.

CAMINO DEL DHARMA
Del Mal al Bien: La Historia de Angulimala y su Transformación Espiritual en el Budismo.

El Discurso sobre Angulimala es un sutra dentro de la tradición budista que cuenta la historia de Angulimala, un asesino en serie que cambió su vida después de conocer al Buda y se convirtió en un monje budista.

En el sutra, se relata cómo Angulimala había matado a muchas personas y llevaba un collar hecho de los dedos de sus víctimas. Cuando el Buda se enteró de la existencia de Angulimala, decidió ir a encontrarse con él y ayudarlo a cambiar su vida.

Cuando Angulimala vio al Buda acercándose, decidió matarlo también, pero a medida que intentaba alcanzar al Buda, se dio cuenta de que no podía alcanzarlo debido a la fuerza de la compasión y el amor del Buda. Después de varios intentos fallidos, Angulimala se rindió y le pidió al Buda que le enseñara el camino hacia la liberación.

El Buda le enseñó a Angulimala sobre el valor de la compasión, la amabilidad y la meditación para liberarse del sufrimiento y encontrar la paz interior. Después de recibir las enseñanzas del Buda, Angulimala se convirtió en un monje y vivió el resto de su vida en la práctica del camino budista.

Este sutra enseña que es posible cambiar nuestra vida en cualquier momento y que incluso aquellos que han cometido grandes errores o malas acciones en el pasado pueden encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento mediante la práctica del camino budista. También nos recuerda la importancia de la compasión y la amabilidad hacia los demás, independientemente de lo que hayan hecho en el pasado.


MAESTRO ZEN WÚ DǍO - Sutra Vattha - Budismo zen Alicante.

CAMINO DEL DHARMA
Cultivando una mente clara y liberadora: Lecciones del Sutta Vatthupama en la práctica budista zen.

El Sutra Vattha es conocido como el Sutta Vatthupama, o Discurso con el Símil de la Tela, y se encuentra en el Majjhima Nikaya del Canon Pali, una colección de discursos atribuidos al Buda Gautama.

En este sutra, el Buda usa la metáfora de una tela para enseñar sobre la importancia de la reflexión y la autoevaluación en la práctica espiritual. Él compara la tela a la mente, y explica cómo al igual que una tela impura y sucia no puede ser teñida adecuadamente, una mente impura y contaminada no puede alcanzar un buen destino. Por otro lado, al igual que una tela pura y limpia puede ser teñida adecuadamente, una mente pura y sin contaminación puede alcanzar un buen destino. Por lo tanto, la enseñanza del Buddha destaca la importancia de purificar y limpiar nuestra mente para alcanzar un buen destino.

»Monjes, el monje se dice: «La codicia y avidez desmesurada es una contaminación de la mente», y habiéndolo visto así, renuncia a la codicia y avidez desmesurada que es una contaminación de la mente. Igualmente se dice: «La malevolencia… [se repite la frase]… la ira… el rencor… el desprecio… la soberbia… la envidia… el egoísmo… la falsedad… la deshonestidad… la tozudez… la agresividad… la presunción… el engreimiento… la vanidad… el descuido es una contaminación de la mente», y habiéndolo visto así, renuncia al descuido que es una contaminación de la mente. 

El Buda también enfatiza la necesidad de desapegarse de las opiniones y puntos de vista personales para poder ver la realidad tal como es, y de no aferrarse a ninguna identidad o ego para poder desarrollar una visión clara y liberadora.

El Sutta Vatthupama es un sutra importante que nos enseña sobre la importancia de la reflexión, la autoevaluación y el desapego en nuestra búsqueda de la iluminación y la paz interior.


MAESTRO ZEN WÚ DǍO - Sutra Kalama - Budismo zen Alicante.

CAMINO DEL DHARMA
Toma el control de tu búsqueda espiritual: Una reflexión sobre el valor del pensamiento crítico en el Sutra Kalama.

El Sutra Kalama, también conocido como el Sutra de la Instrucción a los Kalama, es un texto budista que ofrece una guía sobre cómo discernir la verdad y la falsedad en las enseñanzas espirituales. En este texto, Buda se dirige a la tribu Kalama y les aconseja no aceptar ciegamente las enseñanzas de los maestros espirituales, sino que deben investigar y evaluar la veracidad de las enseñanzas por sí mismos.

Este sutra es importante porque resalta la importancia del pensamiento crítico y la libertad de pensamiento en la búsqueda de la verdad y el camino espiritual. También enfatiza la importancia de la experiencia personal y la sabiduría propia en lugar de depender exclusivamente de la autoridad de los demás.

El Sutra Kalama es un texto valioso que ofrece una guía práctica y útil para el discernimiento y la evaluación crítica de las enseñanzas espirituales, lo que es especialmente relevante en un mundo donde hay tantas perspectivas y enfoques diferentes para la práctica espiritual.


ENLACES:


BUDDHADHARMA - Buda Shakyamuni - Escuela Malliesa.

SHAKYAMUNI, EL BUDA HISTÓRICO.

“Las espinas brotan por doquier mientras en el viejo cerezo germina la yema de una espléndida rama.” – Keizan Zenji 

A pesar de que el Zen (Ch’an en chino) se haya desarrollado como tal en China, su origen se remonta directamente a Buda Shakyamuni, al siglo VI antes de nuestra era. Shakyamuni es el primero en haber transmitido lo que más tarde se llamó Zen. El Zen tiene sus raíces en la experiencia misma del despertar de Buda bajo el árbol de la Bodhi. 

Este espíritu se ha transmitido de maestro a discípulo a través de toda la historia. Buda Shakyamuni no era un ermitaño, un maestro espiritual ni un sabio místico que enseñaba la verdad a sus discípulos. Sin embargo, su vida y sus acciones abrieron una vía completamente nueva. 

Perteneciente a una rica familia hindú, vivió con el nombre de Siddharta, que quiere decir “realización de todos los deseos”. Preocupado por el sufrimiento de los seres y al darse cuenta de que los placeres superficiales no podían ofrecer felicidad al ser humano, a los veintinueve años dejó a su familia para buscar la Vía. Tras seis años de búsqueda y de ascesis, comprendió, al límite de sus fuerzas, que el ser humano no encontraría en esas prácticas la liberación de sus sufrimientos. 

Entonces se puso en la postura del loto bajo el árbol de la Bodhi con la firme determinación de no levantarse hasta haber resuelto totalmente el problema fundamental de la vida humana. Y así, en total inmovilidad, en profundo silencio interior, despertó y se convirtió en Buda, lo que significa: ser despierto, el que sabe. La experiencia de Shakyamuni está avalada y es transmitida por los maestros Zen como el despertar de todos los budas y patriarcas. La enseñanza del Buda tiene su origen en su experiencia vivida. Ve las cosas tal y como son, es decir en su verdad auténtica. 

En la época de Shakyamuni proliferaban sistemas filosóficos y religiosos que generaban oposiciones y disputas. Todos decían que su propia doctrina tenía origen en la verdad absoluta y afirmaban que las demás enseñanzas eran erróneas y engañosas. De alguna manera es lo mismo que sucede hoy en Occidente. El Buda declaraba que tales disputas eran inútiles y se mantenía al margen de toda discusión metafísica. No quería preocuparse, como hacían los filósofos y los religiosos de su época, de problemas tales como: “¿Es eterno el mundo? ¿Un ser realizado sigue existiendo tras la muerte? No consideraba que estas cuestiones fueran la esencia de una autentica búsqueda de la sabiduría, pues alejaban al ser humano del camino que le liberaba del sufrimiento. 

Es como si un hombre, atravesado por una flecha envenenada, detuviera al medico que se apresura para arrancársela diciendo: “!Espere un poco! Antes de que me quite la flecha me gustaría saber quien me la ha lanzado. ¿Era un hombre o una mujer? ¿Era noble o campesino? ¿De que estaba hecho el arco? ¿Era pequeño o grande? ¿Era de madera o de bambú? Antes de poder contestar a todas estas cuestiones, el hombre estaría ya muerto. La sabiduría es quitar la flecha rápidamente para impedir que el veneno se extienda. 

Los argumentos del Buda se fundamentaban en dos puntos: 

- No pretender nada que no sea cierto. 
- No pretender nada que no sea útil al ser humano. 

Declaró que todo lo que no sirve para alcanzar la paz interior, el conocimiento real, la mas elevada sabiduría y el despertar, debe ser rechazado. 

La enseñanza práctica del Buda conduce a comprender que no existe ningún ego sustancial ni objeto alguno, en ninguna parte, que no esté sometido a la impermanencia y que solo existen procesos vacíos de sustancia real como las percepciones, los sentimientos, las visiones, etc. Buda puede ser comparado con un médico que propone una curación a la enferma naturaleza humana. No tenía intención de crear una nueva religión sólo quería ayudar al ser humano a comprender el origen del sufrimiento y a liberarse de el. 

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Fuente: Bovay, Kaltenbach, De Smedt (1999) 
Zen. Práctica y enseñanza, historia y tradición, civilización y perspectivas. 
Barcelona: Editorial Kairós. 

Imagen: “Los budas de los tres tiempos” 
a la izquierda, Maitreya Buda, o el Buda del Futuro; 
al centro, Shakyamuni Buda, o el Buda del Presente; 
a la derecha, Dipamkara Buda, o el Buda del Pasado.